Soy una persona de carne y emociones, que como todo el mundo tiene heridas de su vida, que se agobia cuando tiene que describirse porque supone abrirse en canal ante lo desconocido, que siente miedos, inseguridades y que se trabaja diariamente para dar el paso que nos saca de esas emociones, porque tras el primer paso ya no existe el miedo.

A veces he sentido que debía hacer más para ayudar a las personas que se acercaban a la consulta para trabajar algún aspecto de su vida pero siempre lo he hecho desde el amor, dando todo lo que he podido y estudiando herramientas y métodos distintos para que tuvieran todo aquello que podrían necesitar y he recibido por ello el agradecimiento y el feedback de que esa sensación sólo la tenía yo por mi autoexigencia.

Este año ha sido especial, después de 8 años con el Centro abierto y en pleno proceso de crear Equipo, me he visto y no me he visto de cualquier manera, me he visto en vuestros ojos, si en vosotros (este rinconcito va para quienes formáis parte de mi imagen de marca), esos seres maravillosos que me han devuelto con creces lo que he hecho por ellos porque he podido verme como me veis.

Puede resultaros llamativo, ¡qué psicóloga más rara!,  pues si, y mal hablada suelo añadir.

Me vais a ver en sesión tal y como soy, sin dobleces ni imposturas y dando siempre todo y más de mi para sujetar y tirar de esa cuerda a la que nos agarramos cuando necesitamos ayuda.